miércoles, 29 de diciembre de 2010

DESPOJANDO A LOS PRINCIPADOS


Una de las imágenes que más me impactaron, cuando finalizo la guerra de las Islas Malvinas el 14 de Junio de 1982, fue el momento de la rendición del ejército argentino.


La supremacía de las tropas británicas encabezadas por el General Jeremy Moore, habían logrado penetrar la defensa argentina, logrando así en la batalla de Puerto Argentino el triunfo sobre las tropas argentinas. Ahí se podía ver una fila de soldados argentinos en uno de los actos más humillantes que pueda vivir un ejército; ellos iban caminando, flanqueados por las tropas vencedoras británicas, rumbo a una montaña de fusiles que iban depositando cada uno de ellos, era la capitulación.


Este acto tan humillante para él ejército derrotado, de desfilar frente a los vencedores ya despojados de sus armas, se remonta a una práctica que en la antigüedad llevaban a cabo los ejércitos a fin de dar testimonio público de que el ejercito vencido había sido despojado de todo dominio y autoridad. Pero si bien el ejército argentino sufrió la derrota y sus armas fueron confiscadas, el ejército no fue aniquilado.

La palabra de Dios se refiere a un hecho similar a este, que tuvo lugar en la Cruz del Calvario.



“… despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente,
triunfando sobre ellos en la cruz.” Colosenses 2:15 BLS


Él triunfo y posterior capitulación sobre “principados y potestades” que ejercían el poder sobre nuestras vidas, fue una de las principales obras de la Cruz.


Es fundamental que nos detengamos en cada detalle de este acto que nuestro Señor realizo en la Cruz, porque no solo les quito el poder, a las potestades demoniacas, sino que además llevo a cabo una obra que se hacía cuando se vencía a un ejército enemigo, “… los exhibió públicamente” esto quiere decir que se los llevaba a que dejaran sus armas apiladas en un lugar delante del cual debían desfilar como un acto de humillación y testimonio público de su derrota.


Tienes que saber que el enemigo de nuestras almas es padre de toda mentira, el en todo momento quera hacerte sentir que aún posee las mismas armas y que mantiene el poder de dominio sobre tu vida, haciendo de esa manera invalida la obra de la cruz. El busca volver a tener el derecho legal que el perdió sobre ti, pero cuidado la Biblia no dice que los principados fueron aniquilados sino que fueron exhibidos en derrota, lo que quiere decir es que siguen estando, pero con un freno sobre su autoridad.


El freno de la autoridad de los principados la obtenemos porque hemos sido trasladados a otra esfera espiritual, estamos bajo la jurisdicción de otro reino.



“…el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino
de su amado Hijo” Col 1:13


Hemos sido librados de la autoridad del reino se Satanás y hemos sido colocados bajo una nueva autoridad, un nuevo gobierno, un nuevo reino, llamado reino de DIOS.

¿Con que autoridad Satanás, un enemigo vencido, tiene el derecho de influir sobre las personas de esta tierra?

Solo de una manera a través de la desobediencia.


“…conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en
los hijos de desobediencia” Efe 2:1


La desobediencia es la esfera espiritual donde el enemigo tiene autoridad legítima. Desobediencia es el espíritu que opera en el “reino de las tinieblas” y cuidado solo se puede estar en un reino a la vez.

La garantía para que se mantengan despojados de toda autoridad los principados y potestades sobre nuestras vidas, es que caminemos en obediencia al padre, de esa manera no seremos trasladado del Reino de DIOS.

Pastor Raúl Cuadro
Iglesia “Puerta de Paz”
Pringles 2172 – Ituzaingo
Buenos Aires - Argentina