jueves, 24 de septiembre de 2009

LIBRES PARA LIBERTAR


En el tiempo del gobierno de los jueces sobre el pueblo hebreo, había dos denominadores comunes, “cada uno hacía lo que bien le parecía” y “los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Dios”, y dada la repetición cíclica de estas situaciones, Dios le levantaba un libertador.


Aod fue uno de esos libertadores, la Biblia nos cuenta (Jueces 3: 12 al 30) que este hombre tenía una característica especial, era zurdo. Dice la Palabra de Dios que Aod decide presentarse ante el rey moabita Eglón quien llevaba 18 años de subyugación del pueblo de Israel, para esa ocación Aod prepara una espada de doble filo 45 cm. de largo, que la reservaría escondida debajo de su vestido, para su encuentro con el rey moabita.


Dice el relato bíblico que Aod fue al palacio real y llegado el momento oportuno, cuando estaba solo con Eglón, se le acerco y le metió la espada en el vientre del tirano moabita, de tal manera que hasta el estiércol de sus entrañas salió hacia fuera, y Aod lo dejo tirado en piso cerró las puertas de la sala y fue directo al monte Efraín a tocar el cuerno para llamar al pueblo a tomar el territorio perdido.


Este hecho tan violento y fuerte emocionalmente no debe de impresionarnos, porque tiene un gran paralelismo con nuestras batallas personales.
A igual manera que los hijos de Israel en algunas oportunidades en nuestras vidas nos encontramos subyugados y oprimidos por determinadas situaciones, tales como: problemas espirituales, emocionales o económicos, y de la misma manera que Dios utilizo una característica especial en la vida de Aod, como era ser zurdo, de igual manera el Señor utilizara tus características especiales para alcanzar tu victoria.

Nos cuenta la Biblia que Aod tomo una espada de doble filo, símbolo de la palabra de Dios y justamente eso fue lo que utilizo Jesús para vencer al maligno en la tentación diciendo: “…porque escrito está”. Dice el relato que cuando el clavo la espada en el vientre, salió toda la inmundicia del opresor. De la misma manera debe actuar la “espada de la Palabra” en nosotros, debe sacar afuera de nuestras vidas todo malo que nos contamina, pero también relatan las escrituras que una vez que hizo eso, Aod no se quedo ahí sino que cerró las puertas de la sala, así también debemos de hacer nosotros, debemos cerrar toda etapa de dolor y dejarla atrás y nunca más volver a ella, "...porque el que esta en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron..."


El Señor te ha llamado a ser un libertador, en primer lugar, de las opresiones de tu vida pero en segundo lugar como hizo Aod, una vez que mató al opresor y cerro las puertas, corrió al monte Efrain y llamo a los demas a retomar el territorio que estaba en mano del enemigo.
Dios te quiere libre para que puedas libertar a otros.

HASTA LA PROXIMA VICTORIA!!!
Raúl G. Cuadro