domingo, 24 de enero de 2010

EL SECRETO DEL BAMBU JAPONES



El bambú japonés posee características únicas e irrepetibles en su especie.
Si cualquiera de nosotros, desde nuestra inexperiencia como sembradores de Bambú Japonés, sembráramos una semilla de esta planta y siguiéramos todo el proceso de cuidado posterior de la misma, recibiríamos con sorpresa, que durante los primeros seis meses no sucede nada a nuestra vista, en mas no sucede nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto, que nos llevaría a dudar si realmente hemos elegido la semilla adecuada o si hemos fallado en los cuidados posteriores.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un periodo de solo seis semanas la planta de bambú crece ¡más de 30 metros!
¿Tardó solo seis semanas en crecer?
No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas para desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años pero debido a lo que se desarrollo durante esos siete años y seis meses la caña de bambú logra obtener una cualidad única en su especie, pese a su gran altura puede llegar a doblarse pero no romperse.
En nuestra vida como cristianos, en muchas oportunidades, nuestras peticiones delante del Señor o las palabras proféticas que han sido soltadas sobre nosotros, parecieran transformarse en cañas de bambú. Pasa el tiempo y pareciera que nada sucede que ya no hay cumplimiento o respuesta, sin embargo todo lo contrario, al igual que el bambú, aunque aparentemente nada ocurre, Dios está trabajando silenciosamente preparando un fuerte sistemas de raíces para cuando fuere el momento preciso de dar a luz el crecimiento tenga un genuino fundamento.
Pero cuál es el secreto para no entrar en desanimo y frustración, ante la demora en la respuesta o en el cumplimiento de una palabra sobre nuestras vidas?
En primer lugar entender un principio revelado en su palabra en el libro de Eclesiastés

“Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para
todo lo que se hace bajo el cielo”



En segundo lugar saber que para alcanzar ese tiempo debemos humillarnos:

“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su
debido tiempo.” 1ra. Pedro 5:6



En tercer lugar es imprescindible comprender que el principal enemigo para abortar aquello que Dios tiene preparado para nosotros, se encuentra en nuestro interior, más precisamente en nuestra alma, en el asiento de nuestras emociones por medio de nuestra ansiedad, por eso la Biblia nos dice:

“Depositad en él toda ansiedad, porque él cuida de vosotros” 1ra. Pedro
5:7


En cuarto lugar debemos de entender que esto se trata de una batalla de Fe, debemos de tener certeza de lo que esperamos, convicción de lo que no vemos, tenemos que mantener nuestra confianza en el “mientras tanto”, porque…

Mientras tanto no llega la respuesta, El cuida de mí.
Mientras tanto no soy sano, El cuida de mí.
Mientras tanto no soy prosperado, El cuida de mí.
Mientras tanto mi familia no está en el Señor, El cuida de mí.
Mientras tanto no es reconocido mi ministerio, El cuida de mí


Mientras tanto la caña de bambú no muestra ningún brote, El estara trabajando, en lo oculto a los ojos de los hombres, para que “cuando fuere tiempo”, El se encargue de otorgar el crecimiento, con tan buenos fundamentos que ningún viento lograra quebrarla.


HASTA LA PROXIMA VICTORIA!!!


Pastor Raúl Cuadro

viernes, 15 de enero de 2010

EL QUE TIENE AL HIJO, LO TIENE TODO



Un hombre rico y su hijo tenían gran pasión por el arte. Tenían de todo en su colección; desde Picasso hasta Rafael. Muy a menudo, se sentaban juntos a admirar las grandes obras de arte, pero desgraciadamente, el hijo fue a la guerra.

Fue muy valiente y murió en la batalla mientras rescataba a otro soldado.
El padre recibió la noticia y sufrió profundamente la muerte de su único hijo.
Un mes más tarde, justo antes de la Navidad, alguien tocó a la puerta.

Un joven con un gran paquete en sus manos dijo al padre: Señor, usted no me conoce, pero yo soy el soldado por quien su hijo dio la vida.
Él salvó muchas vidas ese día, me estaba llevando a un lugar seguro cuando una bala le atravesó el pecho, muriendo así instantáneamente.
Hablaba muy a menudo de usted y de su amor por el arte. El muchacho extendió los brazos para entregar el paquete: "Yo sé que esto no es mucho. No soy un gran artista, pero creo que a su hijo le hubiera gustado que usted recibiera esto."
El padre abrió el paquete. Era un retrato de su hijo, pintado por el joven soldado.
Lo embargó una profunda admiración el ver la manera en que el soldado había capturado la personalidad de su hijo en la pintura.
Estaba tan atraído por la expresión de los ojos de su hijo, que los suyos propios se arrasaron de lágrimas. Le agradeció al joven soldado y ofreció pagarle por el cuadro.

"¡Oh no, Señor!, yo nunca podría pagarle lo que su hijo hizo por mí. Es un regalo."

El padre colgó el retrato arriba de la repisa de su chimenea. Cada vez que los visitantes e invitados llegaban a su casa, les mostraba el retrato de su hijo antes de mostrar su famosa galería.

Murió unos meses más tarde y se anunció una subasta con todas las pinturas que poseía.
Mucha gente importante e influyente acudió con grandes expectativas de hacerse con un famoso cuadro de la colección.
Sobre la plataforma estaba el retrato del hijo.

El subastador golpeó su mazo para dar inicio a la subasta. "Empezaremos los remates con este retrato del hijo, ¿quién ofrece por este retrato?"

Hubo un gran silencio. Entonces una voz del fondo de la habitación gritó: "Queremos ver las pinturas famosas, olvídese de esa"...
Sin embargo el subastador persistió: "¿Alguien ofrece algo por esta pintura? ¿$100.00...? ¿$200.00...?"

Otra voz gritó con enojo: "¡No venimos por esa pintura, Venimos por los Van Goghs, los Rembrandts... ¡Vamos a las ofertas de verdad!"
Pero aún así el subastador continuaba su labor: "El Hijo, El Hijo, ¿Quién se lleva El Hijo...?"
Finalmente una voz se oyó desde atrás, el viejo jardinero del padre y del hijo. Siendo un hombre muy pobre, era lo único que podía ofrecer.
"Tenemos $ 10.- ¿Quién da $ 20.-...?", gritó el subastador."

La multitud se estaba enojando mucho. No querían la pintura de "El Hijo".
Querían las que representaban una valiosa inversión para sus propias colecciones.
El subastador golpeó por fin el mazo: "Va una, van dos, ¡VENDIDA por $ 10.-! "
"¡Empecemos con la colección!", gritó uno!.

El subastador soltó su mazo y dijo: "Lo siento mucho, damas y caballeros, pero la subasta llegó a su final".
"Pero... ¿y las pinturas?", dijeron los interesados llenos de estupor.

"Lo siento" -Contestó el subastador- "Cuando me llamaron para conducir esta subasta, se me dijo de un secreto estipulado en el testamento del dueño."

Yo no tenía permitido revelar esta estipulación hasta este preciso momento. Solamente la pintura de "EL HIJO" seria subastada. Aquel que la aceptara heredaría absolutamente todas las posesiones de este hombre, incluyendo las famosas pinturas.

El hombre que aceptó quedarse con "EL HIJO" se queda con TODO".

"EL HIJO, EL HIJO, ¿QUIÉN SE LLEVA EL HIJO? Quien tiene al Hijo lo tiene todo”.

Piensas que aún te falta alcanzar muchas cosas, si tienes al HIJO, lo tienes TODO.

¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por nuestra unión
con Cristo nos bendijo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos!

Efesios 1:3


HASTA LA PROXIMA VICTORIA!

Pastor Raúl Cuadro