viernes, 25 de septiembre de 2009

¿TIENES TU HACHA AFILADA…?



Un joven se acercó al capataz de una explotación forestal y pidió un puesto de trabajo.
"Eso depende," contestó el capataz. "Vamos a ver cómo corta este árbol." El joven se propuso con habilidad y cortó un gran árbol. Impresionado, el capataz exclamó: "Puede comenzar el lunes."

Lunes, martes, miércoles, jueves se pasaron. Jueves por la tarde el capataz se acercó al joven y dijo: "Usted puede recoger su cheque de pago a la salida de hoy."

Sorprendido, el joven respondió: "Pensé que usted pagaba el viernes."
"Normalmente es lo que hacemos", dijo el capataz. "Pero estamos dejándolo ir hoy porque se ha quedado atrás. Nuestro registro diario de talas muestra que ha descendido del primer lugar el lunes a último lugar el día de hoy."
"Pero yo soy un trabajador duro," el joven protestó. "¡Yo soy el primero en llegar, salgo de último e incluso he trabajado durante mis descansos para tomar café!"

El capataz, consciente de la integridad del joven, pensó por un minuto y luego preguntó, "¿Ha estado afilando su hacha?"
El joven respondió: "No señor, ¡he estado trabajando muy duro para tener tiempo para eso!"
Nuestras vidas son así. A veces estamos tan ocupados que no tenemos tiempo para "afilar el hacha".

En el mundo de hoy, parece que todo el mundo está más ocupado que nunca, pero menos feliz. ¿Por qué es eso? ¿Podría ser que nos hemos olvidado de cómo mantenernos “afilados”?
No hay nada malo con la actividad y el trabajo duro. Pero Dios no quiere que nos pongamos tan ocupados que descuidamos lo verdaderamente importante en la vida, como tomar tiempo para orar, leer y estudiar las Escrituras o de escuchar "la apacible y delicada voz de Dios".
Todos necesitamos tiempo para descansar, pensar y meditar, para aprender y crecer. Si no tomamos tiempo para afilar el hacha, nos volveremos “desafilados” y perderemos nuestra eficacia.


¡Toma tiempo hoy para afilar tu hacha! (autor anonimo)


HASTA LA PROXIMA VICTORIA!!!